El transporte público en Nicaragua

Tan intenso, divertido e interesante puede llegar a ser el mismo viaje en autobús como lo que vas a ver en ell lugar al que te diriges. La inmensa mayoría de los autobuses que parten de León a diversos destinos tienen como punto de partida de su ruta la terminal de autobuses. La terminal se encuentra junto al mercado principal de la ciudad, configurando un amplio espacio colmatado de personas, vehículos y puestos de venta. Es un lugar donde te puedes llega a agobiar, pero es de obligada visita, pues los mercados siempre nos brindan una información valiosísima, qué come la gente, de dónde procede, etc.

Violeta Chamorro, presidenta de Nicaragua entre 1990 y 1997, es la responsable de que no exista ferrocarril en Nicaragua. Fue ella quien desmanteló las vías para venderlas como chatarra y vendió las locomotoras a los chilenos. Por lo tanto, el transporte por autobús en todas sus variantes, es el único transporte público por tierra que aquí existe. Otra consecuencia catrastófica de la genial idea de Doña Violeta es que todo el transporte de mercancías terrestre debe hacerse por carretera, lo que ocasiona que éstas y los caminos se encuentren en bastante mal estado en numerosos puntos.

Cada autobús lleva sus cuentas, lo que recaudan en cada viaje es lo que ingresan. Por este motivo los autobuses nicas suelen ir llenos, es como el metro en hora punta. El estado de conservación de los vehículos no es óptimo. El motor muchas veces está un poco quemado y el interior no es muy confortable. La climaticación depende de la velocidad a la que circule, pues se produce al entrar el aire por las ventanillas.

A pesar de las dificultades hay cierto interés en que el interior del vehículo sea confortable y que el viaje sea más ameno. El recurso principal es la música a todo volumen, que sale expedida por altavoces de equipo de música que se sitúan amarrados en los altillos del equipaje. Pero algunos autobuse van más allá y disponen de televisión en color, pero el aparato es como el que pondrías en tu salón, y no es precisamente una pantalla de plasma. Una carcasade hierra, realizada por un herrero es la que lo sustenta.

Para amenizar el viaje en cada parada suben vendedores de comida, aunque el autobús este repleto de gente y el pasillo esté ocupado ello suben. Puedes comprar "agua helada, agua heladam agua helada", "quesiiiiillo", "manín, maní, maní"... Es impresionate.

La plantilla del autobús la componen el conductor y uno o dos "secretarios", encargados de acomodar a la gente y de cobrar el billete. En vez de pagar cuando entras esperan a que cuando ya está circulando, dificultándose la maniobra.