viernes, 26 de septiembre de 2008

Manejar en, como no, Nicaragua

Hasta que renté el carro, mi experiencias relacionadas con las "carreteras" nicas, se limitaban a ser pasajero de distintos vehículos. Viajé en bus, a veces sentado, otras de pie, en microbus, interlocales o "intermortales", en la tina de una pick up, o dentro de la cabina.

Me parecía que los conductores nicaragüenses eran unos locos y que hacían adelantamientos al límite. En parte es cierto. Pero los mayores riesgos a los que se debe enfrentar un conductor no sonlos otros conductores de carros. Múltiples son los elementos a sortear, uno debe estar pendiente, y en nungún momento puedes relajarte. Esto es Nicaragua.

Chanchos (cerdos), perros, gallinas, pájaros, gatos, caballos, burros o vacas son los distintos animales que puedes encontrarte en la carretera. A mi no me gusta atropellar a las alimañas, por lo que he debido dar bastantes frenazs y volantazos, por no decir esperar a que el animal en cuestión le diese la gana apartarse, y estos animales van "al suave".

También hay elementos humanos que dificultan el manejo. Miles de niños, aquí la natalidad es altísima y eso se nota, con su comportamiento ipredecible. Personas a pie o montadas en bici, haciendo maniobras increíbles. Se cruzan de frente, van en contra de la marcha, se sientan en el borde del asfalato. Y lo peor es que es a cualquier hora. Da igual que sea de día que de noche. Por la noche es relamente jodido porque nadie lleva foco ni reflectantes. Y lo peor, y más peligroso, son los tomados (borrachos), no dudan en cruzar una carretera principal, sentarse en el medio o, simplemente, quearse parados en medio de la via.

No debemos olvidarnos del estado en el que se encuentran las infraestructuras viarias. Hay zonas terribles, con baches memorables. Una tras otro hacen generan un intenso dolor en tu espalda y una considerable tensión se agarrota en el cuello. Además, apenas hay carreteras asfaltadas, por lo qu emuchas veces debes conducir por caminos.

Y, por último, las condiciones meteorológicas. Acá las lluvias son salvajes. No ves nada, la vía se encharca, y si hay baches, éstos se llenan de agua.

La conducción está siendo un reto personal. Una prueba de superamiento personal, de concentración y habilidad.